Sé que estás ahí
esperándome.
Sé que me extrañas
desesperadamente.
Sé que eres lo que
anhelo y siempre deseé
Hasta la
desilusión de saber que no existías
Ahora que te tengo
Ahora que te tuve
Te dejo ir
simplemente
Tomo distancia y
me alejo creyendo que un norte claro tengo
Pero mi mirada
está fijada en el suelo y mi cuello se relaja al caer
Y
perpendicularmente, la lluvia de mi cielo.
Solo alzo la
mirada para buscarte en otros ojos y otros cuerpos
Y aun no queriendo
encontrarte para no dejarme ver que eres tú lo único que me hace falta,
Ahí estás
Reviviéndote en mis
comparaciones y mis juicios de otros labios
Haciéndote ver,
iluminado, en los ojos vacíos del resto
Regodeándote en
mis intentos de encontrar el beso ese tuyo
Que es primer y
última pieza de mi rompecabezas.
Somos pequeños
Somos la nada
Y somos el todo
que tenemos
Pero nadie va a
desglosar mi amor partícula a partícula
Como lo has hecho tú
Porque lo has
hecho tú
Y ahora mientras
se me desmigaja el amor entre los dedos
Agonizo en mi
propia rebeldía.
Sabré por siempre
que nuestras almas se han abrazado y se han entrelazado fuertemente
Y mientras mi
cuerpo gira, gira y gira entre perlas y selvas
Mi mente, que le
acompaña y le charla,
Se torna
hermética, late y duele
Los pensamientos
golpean contra mis paredes y la lógica suele erosionarse
Y ahí está el
suelo otra vez
Aquel que seguiré
observando hasta que mi piel se torne bandoneón
Y entonces con mis
últimas y épicas fuerzas me erguiré entera
Para encontrarte a
mi lado aún en el fin
Y ese día
sonreiremos ambos
Hasta que mis
cielos se cierren
Y entonces dejará
de llover
Y entonces…
Comprenderemos.