jueves, 22 de abril de 2010

Our smiling song



Miedo e incertidumbre en un mundo un tanto extraño.
En esta tierra donde todo suena a desenfreno, a desamor, a tiempos de espera infinitos, a desilusiones, a preguntas, a corazones derretidos, a historias incumplidas... aparecés así…
de repente, de la nada, del vacío.
Entrás, me mirás, me abrazás, me amás y ya empezamos a correr.
No entiendo cuando empezó la carrera ni se donde termina, si es que termina.
La mente, meticulosa, quiere sacudir todo buen presentimiento.
Lo anula por un instante y busca desde su inteligencia más destructiva, la oscuridad.
Pero mi pecho obnubilado genera armas instantáneas para salir al sol… y respirar.
Una disociación corporal, mental y sensorial
que desemboca en una guerra íntima y humillante a cada instante.
Ansiedad arraigada por la incertidumbre que origina este pleito interno
a causa de un miedo inherente, natural, que va más rápido que yo.
A donde sea que miro, lo veo.
Está ahí, tentándome, esperando que ceda y me entregue cabizbaja,
como si fuera lo único que sé hacer. Tener miedo.
Pero mágicamente aparecés así y destruís toda esa tentación,
convirtiendo mis miedos en esperanza, en luz.
Llegás para entregarte de la manera más hermosa y espontánea,
sin titubeos, sin máscaras, con todo lo que sos.
Nuestros puntos se conectan en un lugar amplio, lleno de vida y de formas indescriptibles.
Un lugar que todos conocemos y al que nunca llegamos más que con la imaginación…
un lugar llamado cielo.
Me mirás y nada puedo esconder porque todo lo entendés.
Me abrazás y nada puedo hacer más que sentir el sol.
Me besás y nada puedo pensar. Mi mente se vuelve débil y mis sentidos se acrecientan.
Tu naturaleza me estremece al punto de resquebrajar todos mis prejuicios
y sentirme libre de ser.
Y aunque mis miedos adolescentes festejan su asistencia perfecta,
con vos siento que lo puedo todo.
Nos pienso y surge la música.
Todo se detiene pero nuestras melodías continúan pincelando el espacio
y son cada día más hermosas…
Y creo fuertemente que vamos camino a componer la canción más soñada que hayamos podido alguna vez escuchar.
Y sonriendo… siempre sonriendo.



Our high vibration go on in our smiling song